Otra ventaja importante y novedosa de Hoverline es que el sistema permite crear nuevas tuberías dentro de las dañadas, con lo que obtenemos unos desagües completamente nuevos sin necesidad de desinstalar las antiguas.
Nuestro sistema cumple con las normativas ISO 9001: 2008, de seguridad y calidad.
En primer lugar cubrimos la zona de trabajo para protegerla, aunque no será necesario mover o tapar muebles. Los clientes pueden permanecer en casa mientras dura el trabajo.
A continuación limpiamos las tuberías con agua y un cepillo rotativo.
En tercer lugar secamos los conductos con aire caliente.
Realizamos una inspección minuciosa de todas las canalizaciones mediante una cámara. Todas las anomalías son registradas y los puntos críticos anotados. Si hay alguna zona de tubería excesivamente dañada, también disponemos de nuestra propia técnica de reparación previa a la aplicación del método HOVERLINE.
A partir de ahí es cuando empieza el trabajo propiamente dicho: mediante una herramienta patentada, proyectamos el polímero que formará la nueva tubería. Aplicamos varias capas, con un tiempo de secado de 2 minutos entre ellas. Al final, se habrá formado una nueva tubería de unos 3 a 5 mm de espesor dentro de la antigua.
Una vez que hemos terminado, el resultado es una nueva tubería sin juntas, con una superficie totalmente lisa y sin poro que facilite la adherencia de detergentes, y que por lo tanto, evitará futuras obstrucciones. Y más silenciosa y con un relieve interno suave, lo que impide el golpe de agua al llegar a la arqueta.
Con nuestro sistema de renovación de bajantes sin obra (Hoverline) no hay que cortar ni desmontar la antigua bajada de fibrocemento, evitando el riesgo que ello conlleva al ser residuos cancerígenos muy peligrosos. Por eso tampoco hay que desalojar la vivienda ni ocuparse de residuos tóxicos. Además, le hacemos entrega de toda la documentación relacionada con la reparación, así como de la grabación de la cámara.
Hoverline le ofrece una garantía de 5 años sobre la reparación.
